Generalmente no es difícil señalar a una persona orgullosa. Sin embargo, cuando se trata de evaluarnos a nosotros mismos. La tarea se complica y surgen las justificaciones y el auto engaño. 

En esta mañana, les propongo que nos examinemos a la luz de la Palabra de Dios, para saber si hemos dejado que el orgullo se instale en nuestras vidas, y lo expulsemos cuanto antes, con la ayuda del Señor.

Podemos saber que somos orgullosos, si en nosotros aparecen algunas de las siguientes actitudes:

  1. EL ORGULLO SURGE CUANDO NOS ENVANECEMOS

Esto significa pensar que tenemos la mejor solución y que podemos resolver todos los problemas de otras personas, sin depender de Dios.

“El conocimiento envanece, pero el amor edifica”. (1 Corintios 8:1)

  1. EL ORGULLO SURGE CUANDO NOS REVELAMOS

Esto significa pensar que podemos vivir como se nos ocurra, sin importar lo que Dios diga. Esta rebeldía equivale a creer que nuestros pensamientos son mejores que los de Dios. Esta clase de rebeldía toma innumerables formas: vivir sin orar, tomar decisiones sin saber primero lo que Dios dice en Su Palabra, convivir sin estar casados, no sujetarse u obedecer a las autoridades establecidas por el Señor, tratar de ser cristiano sin congregarse, etc.

“Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación”. (1 Samuel 15:23)

  1. EL ORGULLO SURGE CUANDO NOS INDEPENDIZAMOS

Esto significa pensar que somos suficientes por nosotros mismos para lograr nuestros objetivos en la vida, separados de Dios.

“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros”. (Isaías 53:6)

  1. EL ORGULLO SURGE CUANDO TENEMOS DOBLE ÁNIMO

Esto significa pensar que podemos alcanzar nuestras metas violando nuestra conciencia o actuando en contra de nuestros valores basados en la Palabra de Dios 

“El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos”. (Santiago 1:8)

  1. EL ORGULLO SURGE CUANDO NOS NOS AUTO JUSTIFICAMOS

Esto significa pensar que podemos culpar a otros para hacer aceptables nuestras actitudes y comportamiento incorrecto. 

“Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; pero Jehová pesa los corazones”. (Proverbios 21:2)

Es muy importante hacer este autoexamen a solas con Dios. Recordando que a Él no le podemos ocultar nada. Pero también porque “Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes”. (1 Pedro 5:5)

Que el Señor nos ayude y conduzca a erradicar nuestro orgullo y aprender de Él, que es “manso y humilde de corazón” (Mateo 11:29)

Leave a comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.