El apóstol Pedro destaca algunos aspectos de la salvación:
- Esta salvación se llevó a cabo por Jesucristo, quien nos redimió (1 Pedro 1:18-19) y nos sanó (1 Pedro 2:4)
- Esta salvación se ilustra en el bautismo que es eficaz por la resurrección de Jesucristo (1 Pedro 3:21)
- Esta salvación de nuestras almas se recibe por la fe en Jesucristo (1 Pedro 1:9)
- Esta salvación se evidencia cuando anhelamos la Palabra de Dios para crecer en Jesucristo. (1 Pedro 2:2)
- Esta salvación se manifestará plenamente en el tiempo postrero (1 Pedro 1:5)
En ocasiones se les pregunta a los cristianos si están seguros de su salvación, como si una certeza emocional fuera suficiente prueba de ello. Sin embargo, las evidencias de nuestra salvación, que alimentan nuestra seguridad, han de buscarse en la Biblia y no en nuestras percepciones.
A la luz de la infalible, inerrable, bendita y eterna Palabra de Dios, ¿eres salvo?
Si tal respuesta es bíblicamente afirmativa, entonces somos hermanos.
Pero si al responder, no encuentras las evidencias bíblicas de la Salvación expresadas en tu vida, entonces este es un muy buen momento para venir a los pies de Jesucristo y recibirle como tu Único y Personal Salvador.